Una de las partes más importantes de una casa es un buen suelo, a la hora de reformarla y cambiar su aspecto es un factor esencial que logra que tu vivienda parezca otra.

Piedra natural

Este material es el más empleado en la construcción del suelo desde que se inventó la arquitectura, es el más antiguo y clásico, una apuesta segura que no ha dejado de usarse con el paso de los años. Este material ofrece una amplia gama de colores y características que facilitan la decoración, los suelos pueden ser de caliza, arenisca, mármol, caliza, granito o travertino entre otros.

La piedra natural ofrece un sinfín de posibilidades y usos, puede servir para lavabos, bañeras, inodoros, encimeras… y también para la construcción de pavimentos o revestimientos.

Este material es ideal para casas rústicas, mantiene su esencia y les aporta ese toque clásico que las caracteriza.

Parqué                            

Es un clásico, otorga elegancia y un toque hogareño al hogar a base de tradición. Es un material cálido que proporciona un acabado hermoso, ideal para los que disfrutan andando descalzos y para revestir suelos que se encuentran en mal estado y se quiere prescindir de grandes obras.

Los parqués tradicionales son de roble, pino o haya, pero ahora están surgiendo nuevos materiales como la teka, jatoba o el iroko que confieren un aspecto más moderno y variado.

Suelos laminados o tarima flotante

Este tipo de suelo comparte característica con el parqué, solo que no están hechos de madera, son muy resistentes y está formado a base de capas.

Este tipo de suelo también va montado sobre el antiguo, pero con la diferencia de que va adherido sobre él mediante el llamado sistema Click, debajo de ellas se esparce una capa de poliuretano que reduce las vibraciones y el ruido. Este tipo de suelos al igual que el parqué debe de ser instalado por un experto con experiencia y atendiendo a que el suelo sobre el que se coloque esté bien nivelado.

El suelo porcelánico

Es fácil de adaptar, resistente y confiere un aspecto muy estético. Es ideal a la hora de realizar revestimientos por su escasa porosidad, lo que lo hace muy resistente a las humedades o las agresiones por agua o aceite, los cambios drásticos de temperatura o la abrasión.

Los materiales utilizados para este tipo de suelo son minerales puros como la arcilla o el feldespato, este material es el elegido para establecimientos como centros comerciales, espacios residenciales o edificios de índole pública como museos.

El Krion 

Es un elegante material muy similar a la piedra natural, pero con una porosidad cero, algo que le otorga una higiénica característica antibacteriana al eliminar la acumulación de polvo y agentes alérgenos como los ácaros.

Puede usarse para todo tipo de superficies y construcción de enseres como la piedra natural gracias a que es muy moldeable y fácil de trabajar teniendo en cuenta su dureza y resistencia.

El Dekton

Es otro material parecido a la piedra natural o al Krion, la particularidad de este radica en su obtención, se consigue a base de someter la piedra natural a altísimas presiones que le otorgan unas características increíbles, alta resistencia al calor, la erosión, el rayado o anti manchas entre otras.

 

 

 

 

3 comentarios

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